Teoría del Apego y Psicoanálisis

Por Alba Pastor (grupo 130, curso 2016-17)

Las semejanzas entre la Teoría del Apego de Bowlby y algunos de los preceptos psicoanalíticos básicos son evidentes. El mismo Bowlby, en su libro “El vínculo afectivo” (1969) dedica el primer capítulo a analizar los puntos convergentes y divergentes entre ambas teorías.
Bowlby comenzó su formación psicoanalítica en la Asociación Psicoanalítica Británica en Londres, pero desde el inicio de su formación discrepaba con la rigidez y el “dogmatismo” de los principios psicoanalíticos. A partir de una serie de desencuentros teóricos y técnicos dentro de la Asociación, se formaron tres grupos con ideas distintas dentro del psicoanálisis: los freudianos, los kleinianos y los independientes. Bowlby formaba parte de este último grupo, que se centró en el estudio del desarrollo del individuo “como unidad de interacción”.

Dada la formación psicoanalítica del autor, es fácil que la Teoría del Apego está influida por algunas de las ideas básicas de dicha escuela, aunque como veremos, también existen importantes divergencias. El principal punto en común de ambas teorías es la importancia otorgada a las experiencias durante los primeros años de vida para el desarrollo posterior. Ambos autores comparten la idea de que las primeras experiencias y los primeros aprendizajes determinarán los comportamientos subsiguientes y dejarán una huella indeleble en la personalidad. Además, tanto Freud como Bowlby tenían interés en el estudio del desarrollo psíquico tras condiciones de deprivación tempranas. Además, la fase del establecimiento de los vínculos de apego (de los 7 a los 9 meses aproximadamente) postulada por Bowlby, en la cual el niño es más vulnerable de sufrir ansiedad por separación y miedo al extraño coincide con el periodo de la infancia que Freud postuló como especialmente vulnerable.

Sin embargo, en el modelo freudiano el vínculo materno filial se forma debido a la gratificación de las necesidades primarias del bebé (comida, higiene, protección…), mientras que Bowlby considera que el apego es una necesidad primaria, al mismo nivel que el alimento o la higiene. Aunque Freud reconocía la importancia de una buena relación afectiva entre madre e hijo, explicaba dicha importancia en términos de cómo repercute en otras necesidades, y no como necesidad primaria per se. Por tanto, para Freud el apego es secundario con respecto a la gratificación oral y libidinal. Otro aspecto en que dichas teorías difieren es el método; mientras que Bowlby enfatiza en la importancia del estudio prospectivo de la infancia y la observación directa de los niños, el método freudiano era principalmente retrospectivo, basado en analizar junto al paciente adulto los recuerdos y pensamientos de la niñez, en busca del trauma.

Referencias 
“Teoría del apego y psicoanálisis” Valeria Rozenel
http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000417
“El origen de los vínculos afectivos” John Bowlby
https://www.researchgate.net/publication/286403993_John_Bowlby_el_origen_de_los_vinculos_afectivos

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